Aquí la reseña de la fallida creación de la
Agencia Central de Inteligencia de Baja California.
1.- Tuvieron la iniciativa de crear una
unidad de “inteligencia”, para operaciones encubiertas.
2.- Contrataron una empresa que se dedica a
la venta y servicio de equipos de espionaje y a la capacitación, la empresa se
llama “Hacking Team”, una denominación muy profesional, sobre todo para pasar
inadvertida en operaciones de inteligencia.
3.- Compraron equipo para hackear cuentas
de coreo electrónico, para recabar inteligencia.
4.- La “contrainteligencia” los rebasó: antes
de que espiaran a alguien, los de wikileaks hackearon a la empresa que vendió
el equipo de espionaje, que además del nombre discreto, ofrecía públicamente sus
servicios a los gobiernos.
5.- Wikileaks hizo pública la operación de
la empresa de espionaje con el Gobierno de Baja California, sin revelar que
datos llevaron a wikileaks a tener como blanco de sus operaciones a la empresa “hacking
team”, situación que sigue siendo un misterio para los diseñadores del
proyecto.
6.- Los medios de comunicación le dieron
cobertura a la información de Wikileaks.
7.- Además de la operación, quedaron al
descubierto los “agentes encubiertos”, antes de iniciar operaciones.
8.- Como en una película de “Misión
Imposible”, el gobierno está negando cualquier relación con las operaciones y con las facturas, el inventario, los cheques, los
vuelos, los asesores.
9.- Pero la evidencia incriminatoria de
mayor peso, son los correos hackeados por wikileaks, porque llevan a la conclusión
que EL GOBIERNO GASTÓ MUCHO DINERO, NO LOGRÓ ESPIAR A NADIE, Y LOS EQUIPOS NO
SIRVIERON. Si hubiera funcionado el proyecto, estaría probado de forma contundente que el gobierno nada tuvo que ver.
10.- El colmo para los involucrados, sería
que la Contraloría del Estado haga una excepción a la tradición y les finque
responsabilidad administrativa y los condene a la reparación del daño
patrimonial, que con la suerte que se traen, yo en su lugar, no dormiría tranquilo.
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